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domingo, 21 de noviembre de 2010

Marcelo Bielsa: Entrenador popular y persona non grata (Parte I)

MARCELO BIELSA

             Juan Francisco Coloane (especial para ARGENPRESS.info)

Marcelo Bielsa es inmensamente popular con la gente en Chile y el hincha del fútbol en particular. También se transformó en un personaje no grato para la elite del poder en Chile, particularmente la que conduce el Gobierno. Éste no lo puede reconocer públicamente, aunque sus personeros de punta cuentan las horas para que desaparezca del horizonte.


En la antesala del partido frente a Uruguay, donde el rosarino se desempeñaría por última vez como entrenador de la selección nacional de fútbol de Chile, diversos estamentos de la política y el deporte hacen esfuerzos para que el técnico rosarino se quede en el cargo por lo menos hasta la Copa América, a celebrarse a mediados del próximo año en Argentina. Chile lo llora y los negocios también y sin pretenderlo Bielsa es ya un ídolo en el Chile con sabor a hinchada.

Marcelo Bielsa renunció a dirigir la selección chilena de fútbol profesional generando una molestia inusitada en el Gobierno, porque de inmediato los dardos del sentir público se dirigieron a una posible intervención gubernamental para impedir la reelección del actual presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Harold Mayne- Nicholls, el que invitó a Bielsa para dirigir la selección nacional de fútbol profesional en Chile. Esa sospecha de intervención el Gobierno la tildó de canallada encendiendo una fuerte crítica de la oposición. En verdad, no se había usado en declaraciones oficiales un término así desde la dictadura militar.

El técnico rosarino alabado por el éxito en el manejo de su trabajo, no estaba dispuesto a trabajar con el nuevo presidente del fútbol por incompatibilidad filosófica. “No comparto la filosofía del señor Segovia”, dijo, “por lo tanto debo partir”.

Lo dijo con pena aunque con convicción, en una conferencia de prensa-monólogo de más de dos horas, y que todavía se comenta. Para los oponentes de Mayne-Nicholls, lo de Bielsa fue un error y lo acusaron de intervención. Bielsa había llamado a su conferencia de prensa a menos de 12 horas de la elección y los oponentes lo interpretaron como un acto desesperado para dar vuelta una votación. El vicepresidente del organismo, Felipe Israel, declaró que Mayne-Nicholls le había solicitado con firmeza a Bielsa que no hiciera la conferencia. Bielsa consideró que estaba en su derecho hacerlo.

Es altamente dudoso que 32 dirigentes adultos y con prioridades establecidas, cambien su parecer electoral en una elección gremial cerrada que se lleva a cabo en las siguientes 12 horas. Más aún, el hecho de que Bielsa anuncie su renuncia, es más una declaración de principios que un acto electoral, desde el punto de vista que todos los involucrados y muchos observadores del ámbito del fútbol sabían 48 horas antes de la elección que el actual presidente electo ganaría. Era la crónica de un triunfo anunciado.

El dirigente Alejandro Kiblisky directivo del club Ñublense, miembro del grupo vencedor lo declaró en Bio-Bio La Radio: “Hemos trabajado desde hace seis meses para hacer un cambio”.

Lo que sí quedó claro con las palabras de Bielsa, es que se había producido un cambio de clima para trabajar y que él rechazaba el fascismo. Esta palabra molestó al gobierno que reaccionó con violencia usando la palabra de “canallada” hacia aquellos que suponían una intervención del gobierno. Esta semana comienza el trabajo de una comisión investigadora en la cámara de diputados para evaluar las acusaciones de algunos parlamentarios de la oposición.

La palabra fascismo comienza escucharse con mayor frecuencia respecto al uso del poder que está haciendo el gobierno de derecha y la palabra, aunque incómoda se repite en otros formatos. El senador de la democracia cristiana y ex candidato presidencial Andrés Zaldivar, se refirió a la portavoz del Gobierno (Von Baer), como una reminiscencia de la “juventud hitleriana”, por la manera autoritaria y dura de dirigirse a la oposición. Es probable que esta alusión del senador Zaldivar sea la primera manifestación fuerte de oposición al gobierno.

El desempeño de Marcelo Bielsa ha sido exitoso por los resultados, pero no ha estado exento de tensiones por el contexto unilateral en que se mueve el poder en Chile. Bielsa, tuvo que blindarse especialmente de los medios, que son la punta de lanza de la estructura del poder. Es así que alienó a esa elite hasta transformarse con este gobierno en una persona no grata. El presidente electo cuya legitimidad para asumir se cuestiona, insinuó un fraude en el contrato que existía entre Bielsa y su empleador, interpelando una ausencia de contrato escrito. El técnico respondió por escrito y su empleador hizo público la existencia de un contrato escrito. A Bielsa lo salva la popularidad con la gente y con el hincha, porque si fuera por los protocolos que maneja el gobierno es probable que el afamado entrenador argentino debiera salir lo antes posible. Lo manifestó abiertamente un dirigente (Toloza) en CNN el día 15 de noviembre.

La decisión de Bielsa conmocionó más allá de las barreras del fútbol y entró de lleno en la arena política. Para muchos analistas esta es la primera gran crisis del gobierno de la derecha, que intenta por todos los medios de entregar una imagen de Nueva Derecha muy en boga en el Reino Unido y Francia.

Se sabía en el medio deportivo chileno, que había un sector de la política en el fútbol y de la política del gobierno que deseaban a Marcelo Bielsa fuera de Chile, al menos en su calidad de entrenador de la selección chilena con un enorme acceso a los medios y así continuar aumentando su involuntario carisma. El entrenador que le había dado prestigio al fútbol chileno se transformaba en el Enemigo Público Número 1 de la estrategia de construcción de imagen del gobierno y gradualmente entraba en la categoría de Persona Non Grata.
Tomado de argenpress,info


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