UNASUR

UNASUR


Finalmente este supraorganismo sudamericano, va tomando la forma delincuencial que le aportan los gobiernos que lo integran. Nombrar secretario general a un delincuente redomado como Kirchner lo pinta de cuerpo entero. Un secretario general con varios juicios pendientes en su pais por corrupción y enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y demás habla a las claras que tipo de organización será en el futuro este unasur, tanto o más inútil que su primo el MERCOSUR para los pueblos sudamericanos que siguen sumidos en la pobreza y con índices de indigencia insoportables. Y con todo lo que acompaña en otros rubros como educación, salud, vivienda y trabajo entre otros.
Una organización que ni siquiera existe desde que por definición necesita ser aprobada por, al menos, nueve gobiernos de la zona. Actualmente solo los alcahuetes mayores la han aprobado. Solo lo hicieron BOLIVIA, ECUADOR, GUYANA Y VENEZUELA.
En resumidas cuentas, el grupo Chavez. Quien se deshizo en ditirambos exhultantes hacia la personalidad de su sospechado socio en los “negocios” valijeros y de coimisiones cobradas a los empresarios que quisieran hacer negocios amparados en esa relación bilateral hoy tan sospechada de corrupción. Que pudiera ser tan solo otra maniobra imperialista de desprestigio hacia la figura de Chavez, pero hasta que no se demuestre lo contrario, y conociendo los puntos que calza su socio deja firme la casi certeza de un manejo corrupto más a los que nos tienen acostumbrados nuestros políticos. Si sumamos a todo este zafarrancho de irregularidades el discurso del otro gran estadista, Lula da Silva, que se quedó aparentemente con las ganas, elevando al pingüino mayor a niveles que pocos estadistas en serio han alcanzado; y el discurso del benemérito Mujica, que fiel a sus principios, (¿?), extendió al nivel diplomático su ya famosa actitud de no decir ni una cosa ni la otra; todo eso nos hace sentir un tufo a podrido muy superior al de la Dinamarca de Hamlet.
Una sola cosa ha quedado clara de todo este enredo. Puede el imperio dormir tranquilo, su patio trasero sigue bajo su control, administrado por gerentes que se pelean por demostrar quien es más alcahuete. El sur también existe y sigue siendo de ellos. Por ahora.