Es común que la policía haga uso de perros adiestrados para dispersar e incluso detener manifestantes. Pero tenía que ser precisamente en la cuna de la democracia donde los papeles se invirtieran. En las recientes manifestaciones de protesta en Atenas, Grecia, derivadas del plan de austeridad económica con el que gobierno helénico pretende afrontar su profunda crisis, ha tomado protagonismo un perro de raza indeterminada que se enfrenta a los grupos antimotines con tal fiereza y determinación que tal pareciera que él mismo lidera el movimiento rebelde. Lukánicos (que significa salchicha en griego) mejor conocido como Luk, captó la atención de la prensa internacional y es la sensación de las redes sociales y canales de videos. Tan sólo en Facebook existe una cuenta que contabiliza más de 15 mil seguidores Asimismo, existen blogs que dan cuenta de sus hazañas de "rebeldía", pues no le teme ni a la policía, ni a los botes de humo o de gas lacrimógeno y mucho menos al ambiente de violencia que se vive en las calles de Grecia en estos momentos. La historia del cuadrúpedo callejero, que porta un collar azul y una placa en señal de que ha sido esterilizado y vacunado por el Ayuntamiento, ya dio la vuelta al mundo y sus fotos aparecen en periódicos reconocidos como el británico The Guardian; los italianos Il Corriere Della Sera y La Repubblica; el semanario norteamericano Newsweek; y el francés Libération. El diario español El País lo calificó como "el perro antisistema" y explica que es común la presencia de perros y gatos callejeros absolutamente inofensivos en el centro de Atenas, toda vez que a los griegos se caracterizan por su amabilidad con los animales y siempre hay alguien que les provea de alimento.
Comentario
Hasta aquí la noticia. Un tanto estrafalaria y risueña. Pero que provoca, al menos a mí), algunas reflexiones. A lo mejor tan estrafalarias como risueñas. Lo primero que se me vino a la mente fue el recuerdo de otros perros, los de mi infancia: BATUQUE Y SOPITA. Infaltables e inseparables en nuestras correrías por el barrio. Ambos, como Luk, de raza incierta, callejeros, marginados sociales. Como su compañero humano. En eso coincidíamos. Estoy seguro de que estos compañeros tenían instintos de clase. (Con el debido respeto a los teóricos del marxismo, voy a introducir esta nueva categoría). ¡Cuantas veces nos defendían de los cuzcos “garroneros”, lumpenes de cuatro patas, trenzándose en lucha desigual sin medir las consecuencias!
Viéndolo a Luk al frente de la manifestación, como cualquier líder de masas que se precie de tal, combatiendo cuerpo a cuerpo con los milicos, tan “garroneros” y lumpenes como los pichichos de mi historia no puedo evitar las comparaciones. Otro lugar, otro tiempo, otras circunstancias, idénticos sentimientos. Será que Batuque, Sopita y Luk no vieron televisión, ni están influenciados por todos los artilugios de la sociedad capitalista, ni catequizados por los intelectuales que nos atosigan con cosas como eso de la clase en si y para si, (confieso que muy mucho no la cazo yo tampoco), pero no dudaban aquellos en ponerse del lado correcto cuando nos metíamos en algún lío, asi como no duda Luk guiados por su instinto de clase.
En estos tiempos donde solo se puede hablar de conciencia de clase entre los que componen la clase dominante y algunos máscaras sueltas entre la clase dominada, sería bueno que al menos pudiéramos desarrollar masivamente aunque sea un poco la identidad de clase que Lukanicos ya tiene asumida. Seguro que otro gallo cantaría.
Cosas como estas me hacen decir, con el Viejo Pancho creo, cuanto más miro a la gente, mas quiero a mi perro.
COMPAÑERO LUKANICOS ¡¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!
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