REFLEXION
PUEDEN ACUSARME DE HABER FRACASADO; PERO NUNCA DE NO HABERLO INTENTADO
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miércoles, 2 de junio de 2010
PUÑALADA A LA AMAZONIA EN BRASIL : 50 NUEVAS REPRESAS
La salida del Gobierno de la ex ministra de Medio Ambiente y veterana defensora de la selva, Marina Silva, el 13 de mayo de 2008, ilustró el giro de Lula hacia posturas que representa su candidata presidencial, Dilma Rousseff, quien aboga por el crecimiento del país dejando de lado la sostenibilidad. Marina Silva, renunció al Ministerio del Medio Ambiente de Brasil, tras mantener un férreo pulso durante cinco años en favor de la preservación del mayor pulmón vegetal del planeta. Según explicó en una carta dirigida al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su renuncia se debió a "crecientes resistencias" que debía enfrentar "dentro del Gobierno y la sociedad" para "llevar adelante la "agenda ambiental".
HIDROELÉCTRICAS EN EL MADEIRA: REPRESAS FARAÓNICAS EN EL PRINCIPAL TRIBUTARIO DEL AMAZONAS
El 11 de setiembre del 2006, el IBAMA (Instituto Brasilero del Medio Ambiente y Recursos Naturales y Renovables), la autoridad brasileña de Medio Ambiente, aprobó un Estudio de Impacto Ambiental TENDENCIOSO para la construcción de dos represas en territorio brasileño, sobre el río Madera, el mayor afluente del Amazonas: las grandes represas de Jirau y Santo Antônio.
Este tema del Impacto Ambiental de esas dos grandes represas había concitado preocupación entre científicos bolivianos y brasileños, porque según surge de los datos del propio estudio, las represas harían disminuir la velocidad con la que corre el agua, provocando cambios en la misma y deterioro de su calidad, además de impactos en los ríos más pequeños que entran al Madera (Madeira), aspecto que no fue tomado en cuenta para la Evaluación de Impacto Ambiental. LA ZONA DE INUNDACIÓN LLEGARÍA HASTA BOLIVIA Y AGRAVARÍA EL PROBLEMA DE LAS INUNDACIONES, YA QUE EL LECHO DEL MADEIRA SE IRÍA COLMATANDO Y LOS DESBORDES CADA VEZ SERÍAN MÁS GRAVES EN LOS LLANOS BOLIVIANOS.
Por otro lado, los cambios previstos AFECTARÍAN A LOS POBLADORES DE LOS LLANOS AMAZÓNICOS DE BOLIVIA, afectarían sus condiciones de vida, ya que obtienen la mayor parte de sus alimentos y sustento de los ríos y el bosque. Representantes de organizaciones e instituciones de la región norte amazónica boliviana expresaron alarmados que: “estos cambios que se avecinan van a espantar a los peces y les van a traer enfermedades y muerte, y lo mismo a las aves y otros animales de los ríos y la fauna del bosque, adicionalmente se afectará seriamente la recolección de la castaña (recurso importantísimo en la Bolivia amazónica, que produce el 80% de “castaña del brasil” que abastece el mercado mundial) y se afectará seriamente el beneficio de especies maderables”.
La amazonía se transforma en pastizales de cría de ganado, a costo socioambiental gigantesco
Desarrollo a la brasilera: se tala el bosque, se incendia y se destina a pastizales o campos de soja
BOSQUE AMAZÓNICO CONSERVADO BOLIVIANO vs BOSQUE AMAZÓNICO DESTRUÍDO BRASILEÑO
El bosque tropical lluvioso de Bolivia aún mantiene un buen estado de conservación. Aparte de la agricultura, caza y pesca, la población vive básicamente de actividades extractivas como la recolección de la castaña (Bertholletia excelsa). La economía de la castaña requiere que el bosque se mantenga inalterado. En cambio la zona del bosque tropical lluvioso amazónico de Brasil, destaca por una gran destrucción del medio ambiente, con la sustitución del bosque por pasturas para la ganadería y el desplazamiento, muchas veces forzoso, de comunidades que fueron a engrosar las favelas, las villa-miseria de las mega-ciudades brasileñas. El desarrollo fue para nativos y colonos amazónicos brasileiros pasar a ser pobres de la ciudad y para los indígenas de la región, implicó en muchos casos su exterminio físico.
El nuevo aspecto que va cobrando la Amazonía brasileira a punta de motosierra, fuego y bala con los nativos
AGRICULTURA DE ZONAS DE INUNDACIÓN DESAPARECERÍA SEPULTADA POR LAS AGUAS DE LAS GRANDES REPRESAS
Los habitantes del área rural de la región amazónica cultivan en los “bañados”, en las zonas de inundación que dejan los ríos cuando pasa la época de lluvias. Las represas propuestas inundarían esas zonas de manera permanente, eliminando así la base agrícola de numerosas comunidades.
El Complejo Hidroeléctrico se ubica en las proximidades de la ciudad brasileña Porto Belho, en Rondonia, frontera con Bolivia. El río Madeira es el segundo más caudaloso de la cuenca amazónica, sólo inferior al Amazonas, del cual es afluente. Nace de la unión de los rí os Beni y Mamoré, en Bolivia, y discurre al norte para entrar en territorio brasileño.
LAS SIETE PLAGAS QUE CONLLEVAN LOS GRANDES EMBALSES TROPICALES
Por otra parte, esa inundación permanente contaminaría las aguas que utilizan para beber, trayendo mayores problemas de malaria, dengue, leishmaniasis (una enfermedad parasitaria infecciosa que afecta la piel) diarrea infantil y otras posibles enfermedades, como ya ha ocurrido en Brasil con la construcción de otras represas.
EL MITO DE LA ENERGÍA HIDROELÉCTRICA COMO ENERGÍA BARATA
La construcción de hidroeléctricas suele ir acompañada de la promesa de energía barata, pero como en otros casos, el costo astronómico de la represa y las instalaciones podría convertir el mito de la energía barata de los ríos en la triste realidad de altos costos y mayor endeudamiento externo para los países implicados.
Las represas de Jirau y Santo Antônio y su línea de transmisión son en realidad parte de un proyecto más grande que incluye otras tres represas más; una en aguas compartidas entre Brasil y Bolivia, otra en el interior de la última; y la represa del Inambari en el sur del Perú, que regularía con su aporte hídrico los volúmenes de agua en los largos meses en que no hay lluvias.
Se suma a ellas una hidrovía de 4000 km de largo que obligará a hacer grandes cambios en las cuencas y en el sistema de ríos de la región para convertirlos en canales navegables con una fauna fluvial seriamente disminuida.
PRONUNCIAMIENTO ANTIREPRESAS DE RIBERALTA EN EL 2006
Ante la grave amenaza en la que se encuentra la región amazónica, representantes de organizaciones e instituciones bolivianas de la región norte amazónica --concejales municipales, universitarios, representantes de comunidades, de asociaciones de pescadores, de organizaciones indígenas, de maestros rurales, CARITAS, IPHAE, Foro Regional Norte Amazónico, FOBOMADE, entre otros --, reunidos en la ciudad de Riberalta, Bolivia, el 12 de octubre de 2006 resolvieron:
“Pedir al Gobierno Nacional, con carácter de suma urgencia, que intervenga inmediatamente ante el gobierno del Brasil y ante los organismos internacionales, como las ONU, en defensa del territorio de Bolivia, de sus ríos, la flora y la fauna, el medio ambiente y de nuestra forma de vida; asimismo pedimos que se reconozca y se tome en cuenta nuestro derecho a ser oportunamente informados de los trámites y resultados de estas gestiones.
Advertir al gobierno brasilero que defenderemos nuestro territorio en todas las instancias internacionales, mostrando al mundo cómo se proyectan obras pasando por encima de las poblaciones que habitan la Amazonía y del medio ambiente.
Convocar a los hermanos brasileros preocupados y a ser afectados por las obras, a unirnos en una protesta mundial junto a todos los pueblos y naciones del mundo por la defensa de nuestro territorio amazónico.”
“Destrucción de la Amazonía: Brasil aprueba EIA de represas que inundarán territorio boliviano”, Pablo Villegas, FOBOMADE,http://www.fobomade.org.bo/foro/doc/brasil_madera_bolivia.pdf
IMPACTO DE GRANDES REPRESAS EN EL RÍO MADEIRA
El impacto socioambiental de las represas del río Madeira, ha concitado preocupación entre científicos bolivianos y brasileños y peruanos, porque según surge de los datos del estudio realizado, las represas harían disminuir la velocidad con la que corre el agua, provocando deterioro de su calidad, además de impactos en los ríos más pequeños que tributan en el Madeira. La zona de inundación llegaría hasta Bolivia y con el tiempo el fondo del río subiría de nivel, agravando grandemente el problema recurrente de las inundaciones de los Llanos boscosos amazónicos.
Por otro lado, los cambios previstos afectarían las condiciones de vida de los pobladores de la amazonía boliviana, quienes obtienen la mayor parte de sus alimentos y sustento de los ríos y el bosque.
LAS REPRESAS DEL MADEIRA
La represa de Santo Antonio es uno de los proyectos faraónicos del Gobierno de Lula da Silva en el Amazonas: con una inversión de unos 8.000 millones de dólares, hace parte del mayor “plan de desarrollo” en la zona desde que el Gobierno militar abrió carreteras en la selva para poblar la región en los años 60, pero es una puñalada socioambiental certera. Cerca de 10.000 obreros trabajan temporalmente en la obra, emplazada sobre el río Madeira, el principal brazo tributario del Amazonas. En el mismo río, está también la represa de Jirau. Ambas represas, sin embargo, es sólo parte de un proyecto mucho mayor, pues en los próximos años se prevé la construcción de más represas hidroeléctricas, carreteras, gaseoductos y redes de energía.
LAS REPRESAS DEL RÍO XINGÚ
El río Xingú, uno de los mayores afluentes del Amazonas, corre amplio y rápido en esta época del año. Sus aguas de color turquesa sirven de hogar a unas 600 especies de peces, entre las cuales hay varias que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Un dosel esmeralda de árboles cubre sus bancos, excepto en los lugares en que el hombre los ha talado con el fin de crear pastizales para el ganado. Aquí, Brasil, está represando una sección del Xingú para construir la tercera mayor represa en el mundo: Belo Monte.
La hidroeléctrica de Belo Monte, sumergiría 200 millas cuadradas de selva tropical -un área equivalente a la vasta ciudad de Madrid-, así como los hogares de 19,000 personas. Sería asimismo una de más de una docena de represas que el gobierno brasileño planea construir en los afluentes del Amazonas, el río más caudaloso del mundo, transformandolo así en una sucesión de embalses y acueductos con biodiversidad diezmada. Belo Monte se construiría en el corazón de Pará, un estado que alberga una explosiva mezcla de colonos pobres, ganaderos, leñadores y estafadores que falsifican los títulos de propiedad de las tierras.
Belo Monte sería sólo el asalto más reciente a las selvas amazónicas, que cobijan a una de cada 10 de las especies conocidas en el planeta. El 20 % del Amazonas, un área dos veces mayor que España, ha sido destruida desde mediados de la década de 1960. La disminución de las selvas tropicales amazónicas afecta la capacidad del planeta de limpiar la atmósfera de CO2, un gas de invernadero que es absorbido por los árboles y otras plantas verdes. Funcionarios del gobierno brasileño, sin embargo, afirman que Belo Monte y las otras represas son necesarias para encender más luces en las salas de las casas de la novena economía del mundo y crear empleos en el Brasil que se adentra en la recesión, pero en realidad esa energía irá a alimentar las industrias de bauxita, siderúrgicas y otros obrajes electrointensivos. El impacto que tendrá Belo Monte en los indígenas que serán desplazados es un punto central para los opositores de la represa. Según la Constitución de Brasil, los indígenas tienen que "ser escuchados'' cuando las represas afecten su tierra, lo cual les da potencialmente poder de veto contra las nuevas construcciones.
Los defensores del medio ambiente han organizando a los habitantes de las riberas para hablar en contra de Belo Monte describiendo cómo sumergiría sus hogares y sus tierras, pero Lula a despreciado opiniones y edictos judiciales por igual, imponiéndose con malas artes.
Los medioambientalistas remarcan que Belo Monte aumentará los gases GEI, aumentará los gases de invernadero a nivel global al destruir la selva tropical y liberar las reservas de metano que guarda la vegetación de los ríos y al generar y destruir ingente biomasa entre la vaciante y la llena anual fluvial. El nivel bajo del Xingú durante la temporada seca obligaría al gobierno brasileño a construir otras 5 represas para regular el flujo del agua. Belo Monte y otras grandes represas similares acabarán convirtiéndose en "elefantes blancos'' (una carga inútil y costosa) si el calentamiento global seca parte de la cuenca del Amazonas, como sugieren ciertos modelos computarizados. En lugar de construir represas, la oficina en Brasil del Fondo Mundial de la Flora y la Fauna Silvestres, aconseja que el gobierno cubra las necesidades energéticas del Brasil, mejorando la eficiencia de los sistemas energéticos existentes y esforzándose en el desarrollo rápido de energía eólica, solar y de biomasa. El estudio reportó que Brasil pierde el 16 % de la electricidad que genera debido a un sistema de distribución viejo, defectuoso y con enormes fugas energéticas, en comparación con la pérdida de un 6 % en el resto del mundo.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha continuado defendiendo grandes proyectos energéticos que crean empleos temporales, destruyen la selva tropical y atraen contribuciones de campaña para su Partido de los Trabajadores de parte de grandes compañías constructoras. El mandatario ha dicho también, de manera enfática, que "el Amazonas pertenece a los brasileños''.
TENSIÓN EN LA AMAZONÍA Y PROYECTOS HIDROENERGÉTICOS
En el 2005, un pistolero contratado por un ranchero rico mató en Pará a Dorothy Stang, una monja estadounidense que combatía a los poderosos en nombre de los que no tienen tierras. Una señal de la tensión creada por el proyecto de Belo Monte ocurrió en mayo del 2008, en una reunión pública en Altamira, donde los indígenas acuchillaron a un ejecutivo de la compañía de electricidad. "Fue un acto terrible y deplorable'', dijo Glenn Switkes, representante en Brasil de International Rivers, un grupo sin ánimo de lucro con sede en California. "Pero define lo que está en juego, y muestra que la determinación y la resistencia de los indígenas será probablemente fuerte''.
El obispo Erwin Kraulter está siendo protegido por la policía las 24 horas debido a amenazas de muerte recibidas por oponerse a la represa y por sus choques con la poderosa asociación de rancheros. "La represa tendrá un impacto irreversible'', dijo Kraulter.
La gran represa de Santo Antonio comenzará a funcionar a finales de 2011, cinco meses antes de lo inicialmente previsto. Tal adelanto vendría motivado por la urgencia del Gobierno, en alistar todo para los Juegos Olímpicos de 2016 de Río de Janeiro y en un momento de efusividad de los mercados con respecto a Brasil, donde la capacidad del abastecimiento energético del país no puede fallar, como sucedió cuando, en noviembre de 2009, un apagón dejó a oscuras a buena parte del inmenso país. De hecho, el Gobierno ha declarado el proyecto de la gran represa de Santo Antonio como un asunto de seguridad nacional. Para los ecologistas brasileños, la autorización de esta represa supone poco menos que abrir la puerta a la entrada a machete en la selva. Preocupan las inundaciones y alteraciones en el curso de los ríos, y las imprevisibles consecuencias que estas podrían tener en el delicado ecosistema amazónico.
DOBLE DISCURSO DE LULA EL DESAMAZONIZADOR
Este ambicioso proyecto amazónico de represas en los ríos Madeira , Xingú, Tapajós y otros pone en evidencia la dicotomía presente en Lula como pretendido embajador del crecimiento sostenible y líder de la lucha contra el cambio climático
El presidente brasileño llevó a Copenhague una supuesta estratégia de ambiciosos objetivos para acabar con la deforestación amazónica y enarboló un discurso que quería colocar a Brasil como punta de lanza de los países emergentes dispuestos a diseñar un modelo de crecimiento distinto, más verde, y basado en las energías limpias y renovables. Sin embargo, en la eterna dicotomía entre medio ambiente y desarrollo económico, y a pesar de sus manifestaciones, Lula ha apostado firmemente por lo segundo, especialmente a partir de su segundo mandato.
La salida del Gobierno de la ex ministra de Medio Ambiente y veterana defensora de la selva, Marina Silva, ilustró el giro de Lula hacia posturas que representa su candidata presidencial, Dilma Rousseff, quien aboga por el crecimiento del país dejando de lado la sostenibilidad.
54 NUEVAS HIDROELÉCTRICAS BRASILEÑAS A PARTIR DE 2011
La segunda etapa del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC II) de Brasil prevé la construcción de 54 nuevas hidroeléctricas, con una capacidad de generación total de 47.800 megavatios de energía. Cerca de dos tercios de las inversiones totales previstas en el PAC II, lanzado a fines de marzo de 2010, estarán destinadas al área de Energía, con un total 1billón y 92 millones de reales (603,315 millones de dólares) a ser invertidos a partir de 2011.
Serán construidas diez usinas modelo plataforma (un nuevo nombrecito marketero para sortear la resistencia a las grandes represas) en regiones aisladas de la Amazonía, con el fin de aprovechar su potencial hídrico “sin dañar tanto” (justificaciones) el medio ambiente, y 44 usinas convencionales. El PAC II en el área de Energía son la seguridad en la provisión eléctrica a partir de una matriz energética basada en fuente hidroenergética, injustificadamente aún consideradas por algunos “renovables y limpias”, y busca también ampliar la producción de petróleo a partir de las reservas bajo la capa pre-sal del lecho submarino brasileño ( haciendo caso omiso a tragedias como la de abril del 2010 en la plataforma de British Petroleum en el Golfo de México
Al anunciar el plan, la ministra jefe de gabinete Dilma Rousseff , quien aboga por el crecimiento del país dejando de lado la sostenibilidad, afirmó que la preferencia por el área energética tiene como objetivo "dejar definitivamente en el pasado el fantasma del racionamiento".
Entre junio de 2001 y marzo de 2002, el gobierno del entonces presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) debió decretar en Brasil el racionamiento de energía eléctrica con el fin de ahorrar 20 % en el consumo, debido a que la demanda superaba entonces la capacidad de generación en medio de una fuerte baja en las reservas de agua de las represas existentes.
Al comparar la gestión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con las anteriores, Rousseff garantizó que no va a faltar energía en el futuro y afirmó que mientras que en el pasado el "Estado era omiso",ahora "volvió a planificarse y tener rumbo"… aunque ello implique acabar con la Amazonía.
Complejo hidroeléctrico del río Madeira | Bank Information Center ... El Complejo Hidroeléctrico del río Madeira se constituye en el proyecto hidroenergético más grande de la Amazonía. Embalsará el segundo río más caudaloso de ...
www.bicusa.org/es/Project.10138.aspx -
Prevé Brasil construir 54 nuevas usinas hidroeléctricas a partir ...30 Mar 2010 ... Serán construidas diez usinasmodelo plataforma -similares a las estructuras para la explotación de petróleo en alta mar- en regiones ...
spanish.peopledaily.com.cn/92121/6934632.html -
Marina Silva, la ministra de Medio Ambiente que defendió el ...14 May 2008 ... Marina Silva, una de las más porfiadas defensoras de la Amazonía, renunció este martes al Ministerio del Medio Ambiente de Brasil, ...
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Por El polvorín - Publicado en: Politica - Comunidad: POLITICA Y PSICOLOGIA
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