ARMAGEDDON - PRIMERA PARTE

Según términos bíblicos, y según quien los interprete, son el lugar donde se desarrollará la última y definitiva batalla entre las fuerzas del bien y las del mal por el dominio del planeta o bien el nombre de ese evento, sin especificar lugar alguno.
Dejando de lado la exégesis bíblica, algo para lo cual no estoy capacitado, rescato las dos definiciones posibles para el hecho en sí.
Lo que sí se puede afirmar ya sin ninguna duda ni interpretación que la humanidad toda está en la antesala de esa confrontación final y decisiva para la especie humana.
Las consecuencias de la reunión de Copenhague, donde los países poderosos y una elite pretendieron conseguir que los demás países del mundo aprobaran la tesis del calentamiento global como el peligro apocalíptico inminente y la “solución” que ellos pretendían darle, ponen al desnudo sus aviesas intenciones. El tema off the record, el cangrejo bajo la piedra, era ni más ni menos que la puesta en marcha, ahora con legitimación generalizada, de un Gobierno Mundial ejercido por esa elite capitalista, que no ha sido elegida por nadie,(fuera de ese círculo de poderosos por supuesto) de corte decididamente tiránico que controlaría hasta los más mínimos detalles la vida,(y la muerte), de todos los seres que habitan el planeta. Por si no se creyera, o se creyera obra de un paranoico dado a las conspiraciones oscuras, ahí están las declaraciones públicas de personajes nefastos como Al Gore y el propio secretario de las naciones unidas abogando por el mentado gobierno mundial como única salida para solucionar todos los problemas del planeta. Problemas que agitan como la gran amenaza para la existencia de la especie humana. Tan falsos como el del calentamiento global a causa de la emisión de CO2, que ha servido de pantalla para ocultar otros problemas, estos sí reales, que aliado a sus tesis eugenésicas, prevén una liquidación de buena parte de la raza humana para, según sus cuentas, seguir haciendo rentable un sistema que agoniza, y que, al menos en sus cálculos, puede rendir todavía beneficios a esa èlite que ya se ha auto elegido para gobernar al mundo.
Para poder entender este proceso, que enunciado tan simplemente parece banal hay que verlo en su totalidad
Según la dialéctica, disciplina que enunciada por Hegel, sirvió de base e inspiración a la teoría, desarrollada por Marx ,(el materialismo dialéctico), su primera ley dice que TODO FORMA PARTE DEL TODO. Es decir que no existen en la naturaleza hechos aislados. Todo lo que sucede esta interconectado de alguna manera. De modo que, analizando hechos puntuales, perdemos de vista el todo como unidad. Este ha sido el principal objetivo de la clase dominante y que ha cumplido tan eficientemente, y que incluso nos suena lógico dada la complejidad y diversidad de la sociedad actual. Mentes como las de Leonardo da Vinci, capaces de abarcar prácticamente todas la ramas del conocimiento humano, hoy son inviables dada la cantidad y complejidad del mismo. Nada más gráfico que la expresión “se ve el árbol pero no se ve el bosque”. Somos capaces de distinguir y describir hasta en sus más mínimos detalles al árbol; pero no hemos desarrollado la capacidad de verlo como parte indisoluble del bosque del cual es apenas una parte.
De modo que para analizar lo más en profundidad posible este tema que se ha puesto en el tapete y tratando de utilizar la poca información disponible de la mejor forma y lo más aproximado que se pueda a la realidad, en mi concepto habría que armar un extenso rompecabezas que incluyen piezas tales como el plan del nazisionismo, (expuesto en Los protocolos de los sabios de Sión, apócrifos o no), desarrollo y estado actual del sistema capitalista, la globalización, la eugenesia y algunos de sus efectos visibles tales como el proyecto Haarp y la invención de pandemias tales como la de la gripe aviar y la porcina por parte de la mafia de grandes representantes de la industria farmacéutica avalado todo por la Organización Mundial de la Salud.
No es sencilla la tarea pero al menos la intención es poner a disposición algunos elementos para un debate más a fondo que nos conduzca a adoptar la única decisión que me suena lógica. Empezar a proponer y articular medidas de lucha contra la globalidad y no seguir dispersándonos en luchas puntuales con poca o ninguna posibilidad de éxito.
Continuará.