Entre las muchas cosas que nos preocupan de la realidad en que vivimos aparece en estos días el problema del clima. Calor cuando debiera hacer frío, frío en épocas donde debiera hacer calor. Sequías desacostumbradas conviviendo con inundaciones imprevistas. Glaciares que se licuan y comienzan a desaparecer. Huracanes, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y toda clase de fenómeno climatológico a veces no tan lógico como hace,por ej. , 50 años.
Los meteorólogos reducidos a simples horoscoperos del tiempo, con las mismas oportunidades de acertar plenamente un pronóstico que acertar un pleno en la ruleta. Y el clima jugando en nuestro destino como una ruleta rusa, ya que en la creencia popular el clima es inmanejable y solo queda adaptarse y decir “al mal tiempo buena cara”.
¿Pero es realmente así?. La respuesta a ese interrogante es: absolutamente no. Y apenas uno se pone a investigar se encuentran datos, algunos relacionados directamente con el tema y otros que en apariencia no lo son pero que si se encuentra la pieza clave permite armar un siniestro rompecabezas que no solo lleva a explicarse el fenómeno puntual del clima, sino que descubre una trama que va mucho más allá que la simple desestabilización climática y que tiene como finalidad establecer un nuevo orden mundial de poder que prevé un gobierno mundial que decidirá la suerte de millones de acuerdo a sus conveniencias económicas. ¿Paranoia? ¿Ciencia ficción?. Eso es lo que inducen a pensar en las masas desprevenidas y dominadas los ejecutores de este plan. Pasan asi como en un caleidoscopio, el grupo Bilderberg, otro grupo de multinacionales, (sobretodo de los medicamentos) cuya cabeza visible es Donald Rumsfeld, uno de los inventores de la gripe porcina con la complicidad de la OMS, intereses petroleros que con Bush a la cabeza dinamitaron las torres gemelas para tener el pretexto que moviera a la opinión pública norteamericana a apoyar la guerra genocida en Irak, la patraña del calentamiento global del planeta como causante de todos los desequilibrios climáticos, el sionismo, (basta leer Los protocolos de los sabios de Sión, que apócrifos o no brindan una crónica detallada de las intenciones de este despreciable grupo), y vaya uno a saber cuantas cosas que se ocultan a los pueblos del mundo. Que debe priorizar entre lo urgente, sobrevivir, y lo realmente grave que es este plan para sojuzgarlos a ellos y a las futuras generaciones. Cada uno de estos factores merecen tratarse por separado dada su importancia y para demostrar su manejo en pos del plan general. Pero dado el tema que nos ocupa, (los cambios climáticos), trataré de dar aunque más no sea una somera idea, sin entrar en tecnicismos que tampoco domino lo suficiente. De todas formas a quien le interese profundizar en ese sentido encontrará en la web harto material al respecto.
El tema del clima se ha puesto en el tapete estos días en parte por la reunión de potencias en Copenhague para tratar el tema del calentamiento global y por el aparente hackeo a una página que registraba cientos de correos intercambiados por científicos abocados al estudio de este tema. De la compulsa de estos correos surgió el dato cierto que el famoso calentamiento global no existe y que los estudios que así lo demuestran (encargados a medida) han sido amañados para que dieran el resultado encargado. Por un lado se puso al descubierto la maniobra y por otro empezaron a surgir a la luz pública la opinión de otros tantos especialistas que habían sido silenciados por el poder o defenestrados por atreverse a discutir con bases realmente científicas inobjetables esta patraña obtenida en base a datos manipulados. Más aún estos estudios hechos con seriedad y rigor científico demuestran que en realidad la Tierra ha entrado en un periodo de enfriamiento global debido precisamente a la emisión de CO2 que contra todo lo que se dijo tiende a enfriar y no a calentar la atmósfera. Hay un estudio de la NASA que confirma esta afirmación. Este estudio certifica el notable crecimiento de los hielos antárticos que según la teoría del calentamiento debería haber producido el efecto inverso.
Ahora bien, los cambios climáticos son reales, los sufrimos a diario. ¿Por qué?. ¿Cuáles son sus causas?. No es del dominio público, al menos por estas latitudes, la existencia de dispositivos electrónicos capaces de, entre otras cosas, “producir” climas a voluntad. Y otra vez la pregunta: ¿paranoia?, ¿ciencia ficción?. Y la misma respuesta: nada de eso. Uno de esos dispositivos, pertenece a los usamericanos, se denomina PROYECTO HAARP,(sigla que responde a su nombre en inglés) y está ubicado en la localidad de GACONA, ALASKA. Quien tenga en su equipo instalado el programa Google Earth puede corroborarlo.
En un muy apretado resumen, (trataré más adelante darle un tratamiento más extenso y particularizado), está compuesto por 180 antenas trabajando en serie, que emite una señal de muy baja frecuencia.(7 u 8 Hz.), pero con una muy alta potencia, (hablamos de por lo menos 1 Gv). Esta “descarga” llega hasta la ionósfera, capa de la atmósfera compuesta por gases ionizados por efectos de la radiación solar y cuyo estado determina el clima del planeta. Reitero aquí que estos datos están expuestos de forma que el común de la gente tenga una idea de lo que se trata. Este simplismo encierra el riesgo cierto de caer en algunas inexactitudes. Pero en general la cosa funciona de esta manera. Hecha la salvedad seguimos con la explicación.
Estas emisiones tienen el efecto de calentar la ionósfera, También son llamados “calentadores ionosféricos” estos aparatos. Ese desequilibrio, produce cambios de la estructura de la ionósfera que se traduce en cambios climáticos en el planeta, dado que esas “descargas” rebotan y vuelven a la Tierra. Esa particularidad es la que hace posible, por ejemplo, las trasmisiones de radio en onda corta, y las de señal de los radares, que superan así el horizonte terrestre y permiten ver más allá de él. Entonces, una vez creada la condición climática, por ejemplo lluvia, sólo queda dirigir ese rebote al lugar del planeta que uno elija y allí lloverá. De esa forma se explica perfectamente el cambio climático que ya no respeta región ni almanaque. Otra particularidad de ese rebote es que su potencia se magnifica con respecto a la de la emisión original. A tal punto que puede influir sobre las capas tectónicas produciendo en forma artificial terremotos y tsunamis.
Este es, sintéticamente el funcionamiento de esas instalaciones, de las cuales la más conocida es el PROYECTO HAARP . Es quizás la más potente de entre las nueve que han sido detectadas. Los rusos, por ejemplo, tienen una similar en la localidad de Novosibirsk en Siberia.
Ahora que se ha puesto al descubierto la maniobra del supuesto calentamiento global fraguado, (que puede que exista pero que no es el determinante de los cambios climáticos), podría deducirse que es una maniobra para ocultar la existencia de estas instalaciones que mal usadas se convierten en armas de destrucción masiva de proyecciones inimaginables dadas las manos que las manejan. Y que no se agotan en el cambio climático sino que algunos científicos han esbozado la teoría de que pueden provocar cambios en el comportamiento de los seres humanos. Pero eso da para otro capítulo. Por ahora baste saber que es plenamente posible provocar el actual comportamiento del clima en el planeta.
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