Para todo hay una primera vez en la vida. Primer día de colegio, primera novia, primer paso, primer golpe al tratar de dar ese primer paso, y así podríamos seguir con todos los ejemplos que se nos ocurriera.
Esto trata de mi primer mascota. Tendría 5 o 6 años quizás cuando lo trajeron a casa. De talla chica tirando a mediano, pelambre hirsuta, edad y raza no muy bien definida; casi parecía un puerco-espín. Color crema esa pelambre que apenas dejaba ver sus ojos.
Esos si que impactaban. Contadas veces vi en mi vida la bondad y el cariño que trasmitían esos ojos. Si los ojos son el reflejo del alma, no es posible afirmar que los animales no la tienen y que me perdonen los teólogos de toda laya. Quien haya visto los ojos de mi perro, no podrá afirmarlo ya. Hablaba con la mirada, se comunicaba conmigo, quizás porque a esa edad, la sociedad no había manchado con sus podredumbres humanas mi alma en toda su virginidad infantil.
Y surgió el tema de su bautismo. Como en todo bautismo, no lo consultamos acerca de su apelativo. Y como había un perro de historieta exactamente igual a él, no solo en su físico, sino en la mirada pícara y bonachona, le cayó casi sin pensarlo, el mismo nombre: BATUQUE. Cumplidas las formalidades pertinentes, se lo comunicamos y parece que le gustó. Por lo menos eso parecía decir con su cola cuando se lo dijimos , BATUQUE. De ahí en más pasó a ser su identidad.
Así comenzó nuestra vida juntos. Nos acompañaba a todos lados. A hacerle los mandados a la vieja al boliche de la esquina, a jugar en el campito de enfrente, que era el lugar donde se desarrollaban la mayoría de nuestras correrías y aventuras de entonces. Le apasionaba hurgar en cuanta cueva encontraba en el piso. Nos enteramos después que en alguna rama de su árbol genealógico había existido un fox-terrier, raza que se usaba en la caza del zorro por su habilidad en excavar sus cuevas. Cuando veía un hueco en el suelo se despertaba su ADN y se olvidaba hasta de nosotros, persiguiendo su presunto zorro. Hasta que se cansaba y volvía al mundo real y a nuestro juegos compartidos. Que no concebíamos sin su presencia, participara o no en ellos.
En la cuadra de la vuelta de la esquina de casa, un vecino largaba a pastar sus patos, gansos y gallinas, que nosotros con su ayuda corríamos. Pasábamos así largos ratos divirtiéndonos con esa travesura infantil, que el también disfrutaba. Cumplido y poco exigente, comía lo que había sin preguntar ni hacerse el exquisito. Si era sopa, sopa, si guiso, guiso, si había suerte, los días de pago algún huesito de asado. Y siempre agradecía con su mirada buena, acompañando con su solidaridad nuestra endémica pobreza.
Un día no había nada para echar a la olla salvo el agua de aljibe que teníamos.
De pronto BATUQUE no aparecía. Buscamos en la casa y nada. Cruzamos al campito, recorrimos la cuadra preguntando a los vecinos y nada. Volví a casa con el ánimo destrozado y me senté en el viejo zaguán con un nudo en la garganta por la falta del, a estas alturas, amigo más que mascota. No sé cuanto tiempo pasó. Al no haber hora del almuerzo había perdido la referencia en el tiempo.
De pronto apareció. Con una gallina más grande que él en la boca. Se sentó en el escalón del zaguán, soltó la gallina y me miró con una mirada que denotaba triunfo diciéndome: hoy comemos. Así, en plural. El pudo haber solucionado su hambre ese día, pero sabía que sus amigos la estaban pasando fieras , y no lo pensó. Fue más fuerte la amistad que el estómago. Había quien podría habernos dado una mano. No los vimos, no aparecieron. Sólo BATUQUE, un perro… cosas que pasan, diría Larralde. Andando el tiempo, entendí por que alguien dijo “cuanto más miro a la gente, más quiero a mi perro”. Y ese día comimos gallina. Todos. Y agradecimos y pedimos perdón al viejo González (que así se llamaba aquel vecino al que le corríamos patos y gallinas), aunque el por supuesto ni se enteró.
Esto que parece un cuento debo decir que fué rigurosamente cierto, y la imagen de BATUQUE cargando la gallina todavía aparece patente en mis recuerdos.
La vida, lamentablemente, no es una telenovela, y no siempre hay finales felices.
Una mañana, no sabemos si por sus necesidades, o si por correr alguna aventura en soledad, se escapó sin nosotros a la calle. No le dimos mayor importancia, sabedores de que terminado su asunto volvería. Pero pasaban los minutos y no regresaba. Hasta que alguien nos trajo la noticia. A BATUQUE se lo había llevado la perrera. En ese instante se paró el tiempo, y el mundo se derrumbó alrededor nuestro. Sabíamos que era su sentencia de muerte. La perrera, ese engendro del mal, que cuando hacía sus razzias en busca de perros vagabundos, todos los gurises corríamos detrás de ella espantando a los perros menos avisados y llenándolos a ellos de piedrazos.
Pero ese día, ese maldito y aciago día pasaron más temprano que lo habitual y no pudimos ayudar al amigo en su desgracia.
Y a pesar de que, enterado mi tío, que vivía unas casas más allá, salió raudo, caballero andante en su bicicleta, intentando el rescate del amigo en apuros, del lugar de cautiverio, nada se pudo hacer. BATUQUE se había ido a retozar para siempre en el cielo que seguramente tienen los perros, más legítimamente ganado que muchos humanos que piensan ir a algún cielo algún día.
¿Fin de la historia?. Para nada. La amistad no conoce esa palabra soez. BATUQUE ha seguido acompañándome estos casi sesenta años, y supongo que seguirá hasta el final, que a lo mejor no es nada más que otro principio, y retomaremos la costumbre de retozar juntos ya liberados de nuestros problemas. Varia veces en mis sueños nos he visto como entonces, y me duelen esos despertares.
En otras ocasiones, que las ha habido, mirando una olla vacía o con muy poca cosa a la hora de comer, lo veo sentado en el escalón de entrada de casa, con su solidaridad , su gallina, y su mirada pícara y bonachona diciendo otra vez: hoy comemos.
En estos últimos sesenta años he estado en deuda con un amigo, cosa que me he reprochado constantemente. Humildemente le pido perdón.
Hoy me siento en parte liberado de esa carga. Y estés donde estés, recibe todo el afecto que se ha acumulado en estos largos años.
HASTA MAS VER, BATUQUE, AMIGO.
JUAN DELLEPERE
REFLEXION
PUEDEN ACUSARME DE HABER FRACASADO; PERO NUNCA DE NO HABERLO INTENTADO
Vistas de página en total
miércoles, 28 de octubre de 2009
LA LETRA OLVIDADA
Recuerdo que en la primaria, cuando hacíamos ejercicios con el diccionario,(hoy la mayoría de los chicos, no saben que existe), y nos tocaba decir palabras o armar frases con palabras que tuvieran la letra K, a gatas encontrábamos kilo, kiosco o kerosen. Y no mucho más. La pobre K estaba allí como de adorno, como la cenicienta del abecedario.
Hasta el 2003, año en que despertó de su letargo idiomático ancestral, y ganó la primera plana de todos los diarios y comenzó a ser nombrada en radio y televisión asiduamente.
Se nos vino desde lo más remoto de la patria donde había estado confinada por tanto tiempo. Y comenzó a ser respetada como nunca. Se la nombraba asiduamente y se la relacionaba con la salvación de un país que estaba al borde de un negro precipicio. Su liderazgo se hizo casi omnipotente, y comenzó a decirse, por ejemplo, el plan K de gobierno. La politica K. El liderazgo K. La era K. Y se dió el lujo de desbancar a la C, que durante dos mil años rigió los tiempos de la historia. Ya no fue A.C o D.C, la referencia para ubicar algún suceso en el tiempo, sino A.K y D.K. Y cosas por el estilo. Nada se hacía en este país sin que ella estuviera de algún modo presente.
Pero la historia no da nada gratis, siempre tiene un precio el éxito. Y apareció la perogrullada. “el poder corrompe”, y la cita donde se estigmatiza al pobre e inocente pato criollo.
Y aparecieron otras palabras, por ejemplo, korrupción, negocios K, en referencia a negocios,(mas que nada negociados) poko trasparentes.( Skanka) komisiones, koimas, Y a medida de que la cosa se deskomponía, se modificó el INDEK. Hasta aparecieron los hasta ahí odiosos piqueteros. Y con la gesta de Gualeguaychú se convirtieron en piketeros, ganando respetabilidad con los D´elia, Moyano y otros que se incorporaron a esa noble profesión.
Ahora, cuando la kosa se ponía kolor de hormiga, no se le okurrió mejor idea a Mister K, que hacer subir al escenario a ¡¡¡KRISTINA!!!, que iba a kompletar la magna obra hecha hasta ese momento. Lo demás es historia reciente y komentarla es echar sal en la herida. Se instaló en el país la krisis como forma de vida. Para todos, solo que algunos no cortamos rutas. Todavía. Hasta el pobre pato criollo quedo fuera del rating. El, cada dos pasos hacía lo suyo, Krisistina, cada vez que tiene solo la intención de mover un pie. Ahora sólo se habla de la política KK, los planes (?) de gobierno KK. En suma, la Argentina entró definitivamente y a patadas, en la era KK. La historia registrará esta malhadada era KK como la era en que la Patria estaba al borde del precipicio y el clan KK le hizo dar un paso al frente.
Navegando por internet, dias pasados leí una nota dirigida a la Real Academia Española, de una tal letra k,(si, con minúscula, como avergonzada y para que nadie se diera cuenta), pidiéndo humilde y respetuosamente, la hicieran volver al rincóncito casi ignoto del diccionario que había ocupado siempre. Y para que se la pudiera usar de nuevo, poco pero dignamente nombrando al kilo, el kiosco y el kerosen.
JUAN DELLEPERE
Hasta el 2003, año en que despertó de su letargo idiomático ancestral, y ganó la primera plana de todos los diarios y comenzó a ser nombrada en radio y televisión asiduamente.
Se nos vino desde lo más remoto de la patria donde había estado confinada por tanto tiempo. Y comenzó a ser respetada como nunca. Se la nombraba asiduamente y se la relacionaba con la salvación de un país que estaba al borde de un negro precipicio. Su liderazgo se hizo casi omnipotente, y comenzó a decirse, por ejemplo, el plan K de gobierno. La politica K. El liderazgo K. La era K. Y se dió el lujo de desbancar a la C, que durante dos mil años rigió los tiempos de la historia. Ya no fue A.C o D.C, la referencia para ubicar algún suceso en el tiempo, sino A.K y D.K. Y cosas por el estilo. Nada se hacía en este país sin que ella estuviera de algún modo presente.
Pero la historia no da nada gratis, siempre tiene un precio el éxito. Y apareció la perogrullada. “el poder corrompe”, y la cita donde se estigmatiza al pobre e inocente pato criollo.
Y aparecieron otras palabras, por ejemplo, korrupción, negocios K, en referencia a negocios,(mas que nada negociados) poko trasparentes.( Skanka) komisiones, koimas, Y a medida de que la cosa se deskomponía, se modificó el INDEK. Hasta aparecieron los hasta ahí odiosos piqueteros. Y con la gesta de Gualeguaychú se convirtieron en piketeros, ganando respetabilidad con los D´elia, Moyano y otros que se incorporaron a esa noble profesión.
Ahora, cuando la kosa se ponía kolor de hormiga, no se le okurrió mejor idea a Mister K, que hacer subir al escenario a ¡¡¡KRISTINA!!!, que iba a kompletar la magna obra hecha hasta ese momento. Lo demás es historia reciente y komentarla es echar sal en la herida. Se instaló en el país la krisis como forma de vida. Para todos, solo que algunos no cortamos rutas. Todavía. Hasta el pobre pato criollo quedo fuera del rating. El, cada dos pasos hacía lo suyo, Krisistina, cada vez que tiene solo la intención de mover un pie. Ahora sólo se habla de la política KK, los planes (?) de gobierno KK. En suma, la Argentina entró definitivamente y a patadas, en la era KK. La historia registrará esta malhadada era KK como la era en que la Patria estaba al borde del precipicio y el clan KK le hizo dar un paso al frente.
Navegando por internet, dias pasados leí una nota dirigida a la Real Academia Española, de una tal letra k,(si, con minúscula, como avergonzada y para que nadie se diera cuenta), pidiéndo humilde y respetuosamente, la hicieran volver al rincóncito casi ignoto del diccionario que había ocupado siempre. Y para que se la pudiera usar de nuevo, poco pero dignamente nombrando al kilo, el kiosco y el kerosen.
JUAN DELLEPERE
DEMOCRACIA-DICTADURA /DICTACRACIA- DEMODURA
No es un simple juego de palabras. A pesar de los neologismos, es ni más ni menos, el nuevo esquema que usa el poder real para seguir mandando en este mundo globalizado; la nueva estrategia para seguir sojuzgando naciones. Siempre en beneficio de sus intereses, por supuesto.
Mirando un poco la historia del continente vemos que mientras la “democracia” era funcional a esos intereses, era sostenida a capa y espada (más a espada que a capa). Y si por ahí algún pueblo se percataba de la maniobra y empezaba a luchar por sus intereses, y ,si en su concepto, la democracia no alcanzaba para ponerlo en vereda, se instalaba una dictadura que, con las manos libres de las formalidades democráticas, volvía a imponer el “orden” con métodos que ni la democracia formal podía aceptar. Así la detención ilegal, la tortura, la muerte, la desaparición, el genocidio, se instalaba en la sociedad hasta que todo volvía a la “normalidad”.
Así por décadas. Pero todo sistema sufre su desgaste y pierde funcionalidad. Los pueblos aunque sea a golpes aprenden. Y comienzan a despertar. A punto tal que hoy sería bastante improbable repetir el esquema tradicional pues despertaría un rechazo tal, que pondría en juego la existencia misma del sistema. Y eso, por supuesto, no les conviene. Queda mucho por robar y depredar en nuestros países y no lo van a desperdiciar gratuitamente porque a algún pueblo se le ocurra.
¿Qué hacer entonces?. Apelar a la creatividad (hay que reconocer que la tienen).
Y aparecen en escena los “gobiernos progresistas”. Nueva y pomposa denominación para los lacayos de siempre. Sólo el dar una mirada al mapa político de Latinoamérica me exime de todo comentario.
Estos gobiernos posibilitados por la ilusión de que los cambios profundos que la sociedad necesita, y con urgencia, se pueden realizar en paz y armoniosamente; encuentran de ese modo espacio y sustento. Avalados incluso por un sistema de elecciones tramposo, al que bautizan con el eufemismo de “la voluntad popular”. Y aparece con total claridad el nuevo esquema. Si es posible seguir robando y depredando sin despertar demasiadas protestas, tenemos una DEMODURA. Una democracia dura que permite algunos espacios, muy acotados por cierto, pequeñas válvulas de escape al reclamo popular. Pero si este reclamo se generaliza, y amenaza con hacer estallar la caldera, aparece en escena la DICTACRACIA. Una dictadura con ropaje democrático que de ser necesario reprime sin miramientos cualquier intento de reclamo popular por nimio que sea, pero que encierre la amenaza de hacerse generalizado.
De ese modo han logrado muy creativamente,(son unos capos del marketing), vendernos dos sistemas al precio de uno.
Claro que el precio no figura en el boleto de compra-venta. Pobreza, hambre, salud escasa o nula, educación poca y mala, super explotación, depredación y saqueo de nuestras riquezas naturales, etc, etc. Y a la hora de pagar ya no hay reclamo.
Estamos a las puertas de un nuevo “acto eleccionario” que no es más que la legitimación y la renovación de este perverso contrato.
La pregunta es ¿hasta cuando?.
Solo el pueblo tiene la respuesta.
Juan R. Dellepere
Mirando un poco la historia del continente vemos que mientras la “democracia” era funcional a esos intereses, era sostenida a capa y espada (más a espada que a capa). Y si por ahí algún pueblo se percataba de la maniobra y empezaba a luchar por sus intereses, y ,si en su concepto, la democracia no alcanzaba para ponerlo en vereda, se instalaba una dictadura que, con las manos libres de las formalidades democráticas, volvía a imponer el “orden” con métodos que ni la democracia formal podía aceptar. Así la detención ilegal, la tortura, la muerte, la desaparición, el genocidio, se instalaba en la sociedad hasta que todo volvía a la “normalidad”.
Así por décadas. Pero todo sistema sufre su desgaste y pierde funcionalidad. Los pueblos aunque sea a golpes aprenden. Y comienzan a despertar. A punto tal que hoy sería bastante improbable repetir el esquema tradicional pues despertaría un rechazo tal, que pondría en juego la existencia misma del sistema. Y eso, por supuesto, no les conviene. Queda mucho por robar y depredar en nuestros países y no lo van a desperdiciar gratuitamente porque a algún pueblo se le ocurra.
¿Qué hacer entonces?. Apelar a la creatividad (hay que reconocer que la tienen).
Y aparecen en escena los “gobiernos progresistas”. Nueva y pomposa denominación para los lacayos de siempre. Sólo el dar una mirada al mapa político de Latinoamérica me exime de todo comentario.
Estos gobiernos posibilitados por la ilusión de que los cambios profundos que la sociedad necesita, y con urgencia, se pueden realizar en paz y armoniosamente; encuentran de ese modo espacio y sustento. Avalados incluso por un sistema de elecciones tramposo, al que bautizan con el eufemismo de “la voluntad popular”. Y aparece con total claridad el nuevo esquema. Si es posible seguir robando y depredando sin despertar demasiadas protestas, tenemos una DEMODURA. Una democracia dura que permite algunos espacios, muy acotados por cierto, pequeñas válvulas de escape al reclamo popular. Pero si este reclamo se generaliza, y amenaza con hacer estallar la caldera, aparece en escena la DICTACRACIA. Una dictadura con ropaje democrático que de ser necesario reprime sin miramientos cualquier intento de reclamo popular por nimio que sea, pero que encierre la amenaza de hacerse generalizado.
De ese modo han logrado muy creativamente,(son unos capos del marketing), vendernos dos sistemas al precio de uno.
Claro que el precio no figura en el boleto de compra-venta. Pobreza, hambre, salud escasa o nula, educación poca y mala, super explotación, depredación y saqueo de nuestras riquezas naturales, etc, etc. Y a la hora de pagar ya no hay reclamo.
Estamos a las puertas de un nuevo “acto eleccionario” que no es más que la legitimación y la renovación de este perverso contrato.
La pregunta es ¿hasta cuando?.
Solo el pueblo tiene la respuesta.
Juan R. Dellepere
martes, 27 de octubre de 2009
RESULTADO DE ELECCIONES EN URUGUAY
OTRA FORMA DE EVALUAR LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES EN URUGUAY.
DATOS OFICIALES
VOTANTES HABILITADOS 2.563.250
VOTOS EMITIDOS 2.303.336
PORCENTAJE DE ASISTENCIA
A VOTAR 89.86 %
FRENTE AMPLIO 1.093.869 42.68 %
PARTIDO NACIONAL 657.327 25.64 %
PARTIDO COLORADO 383.912 14.98 %
PARTIDO INDEPENDIENTE 56.156 2.19 %
PARTIDO ASAMBLEA POPULAR 14.869 0.58 %
SUB-TOTAL 2.206.133 86.07 %
EN BLANCO 36.853 1.44 %
OBSERVADOS 35,885 1.26 %
ANULADOS 28.105 1.09 %
AUSENTISMO 259.913 10.14 %
SUB-TOTAL 357.117 13.93 %
TOTAL 2.563.250 100.- %
Resumiendo: el Partido Unico recibió 2.206.133 voluntades de adhesión al sistema (el 86.07 %). Las diferencias en las adhesiones a los diferentes sub-lemas están dadas por los matices entre ellos, enmascaradas en sus discursos aprentemente encontrados y destinados a confundir al electorado con falsas opciones.
El resto, 357.117 voluntades, (el 13.93 %), ha expresado tacita o explícitamente su desacuerdo con el sistema.
Eso resulta una nada desechable cantidad de voluntades y hay alli material suficiente para comenzar a recorrer el camino que nos lleve al Uruguay que todos soñamos alguna vez, (y que aún soñamos). Con igualdad y justicia social que acompañen un desarrollo económico al que todos podamos acceder para consagrarnos seres humanos plenos y libres. Solo resta ponerse de acuerdo con el método para intentar lograrlo ya que lo hecho hasta ahora no solo no ha servido para alcanzar esos fines. Muy por el contrario ha servido para profundizar las injusticias que se han acumulado en el tiempo. Ese y no otro es el desafío que nos plantea la Historia y ojala que podamos cantar bien fuerte la frase quizás mas importante del Himno Nacional:¡¡SABREMOS CUMPLIR!!.
DATOS OFICIALES
VOTANTES HABILITADOS 2.563.250
VOTOS EMITIDOS 2.303.336
PORCENTAJE DE ASISTENCIA
A VOTAR 89.86 %
FRENTE AMPLIO 1.093.869 42.68 %
PARTIDO NACIONAL 657.327 25.64 %
PARTIDO COLORADO 383.912 14.98 %
PARTIDO INDEPENDIENTE 56.156 2.19 %
PARTIDO ASAMBLEA POPULAR 14.869 0.58 %
SUB-TOTAL 2.206.133 86.07 %
EN BLANCO 36.853 1.44 %
OBSERVADOS 35,885 1.26 %
ANULADOS 28.105 1.09 %
AUSENTISMO 259.913 10.14 %
SUB-TOTAL 357.117 13.93 %
TOTAL 2.563.250 100.- %
Resumiendo: el Partido Unico recibió 2.206.133 voluntades de adhesión al sistema (el 86.07 %). Las diferencias en las adhesiones a los diferentes sub-lemas están dadas por los matices entre ellos, enmascaradas en sus discursos aprentemente encontrados y destinados a confundir al electorado con falsas opciones.
El resto, 357.117 voluntades, (el 13.93 %), ha expresado tacita o explícitamente su desacuerdo con el sistema.
Eso resulta una nada desechable cantidad de voluntades y hay alli material suficiente para comenzar a recorrer el camino que nos lleve al Uruguay que todos soñamos alguna vez, (y que aún soñamos). Con igualdad y justicia social que acompañen un desarrollo económico al que todos podamos acceder para consagrarnos seres humanos plenos y libres. Solo resta ponerse de acuerdo con el método para intentar lograrlo ya que lo hecho hasta ahora no solo no ha servido para alcanzar esos fines. Muy por el contrario ha servido para profundizar las injusticias que se han acumulado en el tiempo. Ese y no otro es el desafío que nos plantea la Historia y ojala que podamos cantar bien fuerte la frase quizás mas importante del Himno Nacional:¡¡SABREMOS CUMPLIR!!.
domingo, 25 de octubre de 2009
ARGENTINA CLOACA A CIELO ABIERTO
La salida a la superficie del asunto de los medicamentos truchos ha hecho volar por los aires la tapa de esta gigantesca cloaca que, por obra y gracia de los Kirchner, ha incrementado su caudal en progresión geométrica, y ahora se ha desbordado. Porque, ojo, ellos no han sido los gestores y creadores de esta cloaca en la que estamos metidos. La historia de la misma se remonta, y existen constancias históricas, al tiempo cuando no éramos más que simples colonias españolas. Fueron ellos quienes justamente nos trajeron ese modus operandi y su correspondiente modus vivendi y en el “choque de civilizaciones”, (al decir de un estúpido intelectual de renombre), se impuso su barbarie metodológica. De ahí en más quienes sucedieron a los conquistadores, no han hecho más que perfeccionar hasta la exquisitez esa cultura de la corrupción que nos legaron, aparte de la esclavitud y las enfermedades desconocidas para los habitantes originarios de estas tierras. Y que todavía “festejamos” el 12 de octubre con una estupidez que nos provee la ignorancia de la historia verdadera.
Pero volviendo al tema de los medicamentos, que no es de ahora sino que hace muchos años que se viene desarrollando con total “normalidad”, ha resultado ser como la pieza que termina de armar un siniestro rompecabezas. Porque a partir de ese hecho, terrible y aberrante por sus connotaciones, ha comenzado a salir a la luz un entramado delictivo y de corrupción generalizada que dejó al desnudo desde cual ha sido el financiamiento de la campaña de la Kretina y sus conexiones con el narcotráfico y el lavado de dinero, producto no solo de éste sino de cuanto negociado espurio se ha cometido y se comete por la bandas de delincuentes que han sojuzgado a este bendito país, entre las cuales la de Kirchner se lleva las palmas. No sólo por el volumen y la diversidad enorme del latrocinio y el consiguiente volumen de corrupción que se requiere para llevarlo a cabo, sino porque ahora lo publican hasta en documentos oficiales como la declaración de bienes de la pareja imperial. Y todos los días nos desayunamos con algún hecho nuevo donde negociado y corrupción van de la mano. Enumerar todos y cada uno llenaría varios volúmenes de enciclopedia, dado que la red de complicidad e impunidad mancha a todos los estamentos de la sociedad. Políticos,(gobernantes o no, de izquierda o de derecha), jueces, legisladores, dirigentes sindicales, funcionarios públicos, industriales, comerciantes, productores agropecuarios, todos con su respectiva etiqueta colgada al cuello con su precio en este supermercado de la corrupción tan bien instalado.
Lo triste del caso es que no se vislumbra,(tampoco se cree dada la experiencia histórica), que se haga aunque sea un chiquito de justicia y alguna vez alguien pague por lo que hizo. Ni siquiera los perejiles que, cada tanto, son ofrecidos en holocausto para desviar la atención del pueblo. Un pueblo que ni siquiera se plantea que hacer para terminar con este estado lamentable de cosas, ni siquiera cuando es el que sufre, en última instancia, todas las consecuencias. Y que asiste paciente e indolentemente a su destrucción como sociedad, a pesar de algunas explosideones esporádicas, pero que al no estar enmarcadas en un plan para terminar con estos vicios, no trascienden más allá del ruido y los fuegos artificiales del momento.
CHE CACHO
Pero volviendo al tema de los medicamentos, que no es de ahora sino que hace muchos años que se viene desarrollando con total “normalidad”, ha resultado ser como la pieza que termina de armar un siniestro rompecabezas. Porque a partir de ese hecho, terrible y aberrante por sus connotaciones, ha comenzado a salir a la luz un entramado delictivo y de corrupción generalizada que dejó al desnudo desde cual ha sido el financiamiento de la campaña de la Kretina y sus conexiones con el narcotráfico y el lavado de dinero, producto no solo de éste sino de cuanto negociado espurio se ha cometido y se comete por la bandas de delincuentes que han sojuzgado a este bendito país, entre las cuales la de Kirchner se lleva las palmas. No sólo por el volumen y la diversidad enorme del latrocinio y el consiguiente volumen de corrupción que se requiere para llevarlo a cabo, sino porque ahora lo publican hasta en documentos oficiales como la declaración de bienes de la pareja imperial. Y todos los días nos desayunamos con algún hecho nuevo donde negociado y corrupción van de la mano. Enumerar todos y cada uno llenaría varios volúmenes de enciclopedia, dado que la red de complicidad e impunidad mancha a todos los estamentos de la sociedad. Políticos,(gobernantes o no, de izquierda o de derecha), jueces, legisladores, dirigentes sindicales, funcionarios públicos, industriales, comerciantes, productores agropecuarios, todos con su respectiva etiqueta colgada al cuello con su precio en este supermercado de la corrupción tan bien instalado.
Lo triste del caso es que no se vislumbra,(tampoco se cree dada la experiencia histórica), que se haga aunque sea un chiquito de justicia y alguna vez alguien pague por lo que hizo. Ni siquiera los perejiles que, cada tanto, son ofrecidos en holocausto para desviar la atención del pueblo. Un pueblo que ni siquiera se plantea que hacer para terminar con este estado lamentable de cosas, ni siquiera cuando es el que sufre, en última instancia, todas las consecuencias. Y que asiste paciente e indolentemente a su destrucción como sociedad, a pesar de algunas explosideones esporádicas, pero que al no estar enmarcadas en un plan para terminar con estos vicios, no trascienden más allá del ruido y los fuegos artificiales del momento.
CHE CACHO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)